REFLEXIÓN SOBRE LAS JORNADAS MEDIEVALES DE MONTIEL... Imprimir
POBLACIONES - Montiel
Escrito por Dario Pozo   

Muy encomiable la labor realizada para la recreación histórica en torno a la muerte del Rey Don Pedro. Llama la atención la gran participación popular, la ambientación y la dramatización, fruto del interés de todo el pueblo que cuenta con el pilotaje de esta gran realización de la Encomienda de Montiel, asociación surgida en base a esta realización que se convierte en una formidable atracción turística.

Personalmente me siento implicado en todo lo que se refiere a la figura del Rey Don Pedro, ya que en el año 1998, el Centro Cultural Castillo de la Estrella me concedió el tercer Premio de Prosa Nacional, por un trabajo que elaboré sobre el acontecimiento histórico que ahora nos ocupa.



Desde entonces me he preocupado en profundizar mas sobre las circunstancias que concurrieron en el suceso que se recrea, llegando a varias conclusiones que presento a la audiencia cibernética del Campo de Montiel y especialmente a la Encomienda, como responsable de organizar el acto, por si se disponen a facilitar una mayor apertura de ideas y aportaciones, que buscan enriquecer esta historia, de la que muchos españoles podemos y debemos opinar...



Difícil es encontrar una biografía totalmente negativa en la figura de un gobernante, y cuando se trata de descubrirlo, nos encontramos una maraña de opiniones, según el bando o los intereses, que en el caso de la Edad Medía, han obstaculizado el tener un conocimiento mas objetivo de las cosas.

Cuando asistí a la recreación histórica de 2008 vi que se presenta el suceso de una forma – a mi juicio algo ligera – en base a las siguientes aspectos:

  1. Aunque no se da una imagen de D. Pedro, como monarca ejemplar, (por algo pasó a la historia como “el Cruel”) se presenta con cierta tibieza no desprovista de cierto matiz anti-Trastámara.

     

  2. Se retrata como “víctima de un regicidio ” de “una traición” y no como un acto de justicia, ¿tiranicida? con apoyo del pueblo.

  3. Tengo la sensación de que se habla del Canciller de Francia y Maestre Bertrand Duguesclin (desde 1357 a 1380 es maestre de la orden del Temple) como un aventurero que comandaba las compañias blancas, ejército mercenario al servicio de Enrique de Trastámara, sin que se reconozca en el conflicto el enfrentamiento de intereses entre la Corona británica que apoyaba a D. Pedro y la francesa, a D. Enrique, que yo uniría al espíritu caballeresco de los Caballeros Templarios (que por cierto se distinguían por sus uniformes blancos desde las Cruzados) que interviene en el desenlace final de una forma teatral y de dudoso rigor aunque la leyenda auspiciada por una de las partes así lo afirma.



Tal vez se debiera pintar la figura de Duguesclin, con el reconocimiento a su nobleza e ideales, que no se puede borrar de un plumazo con la afirmación de “mercenario” al servicio de Enrique de Trastámara, que por cierto va a ser el precursor de nuestra historia desde los Reyes Católicos a la instauración borbónica.


¿Que mal trajo a nuestra historia, el tratar de impedir que nuestros destinos estuvieran mas unidos a los intereses portugueses y británicos, que ya sabemos por Gibraltar lo que siempre buscaron... que los del país vecino? (que por cierto respeta y admite dentro de sus fronteras la existencia del enclave de Llivia que pertenece a España)


¿Apoyar al pretendiente a la Corona Castellana, Enrique, quien fue el hijo primogénito fruto del amor del Rey y víctima de la crueldad de D. Pedro que mandó ejecutar a su madre junto con obispos y dignatarios de Ordenes Militares e incluso asesinó al Comendador D. Fadrique, al que le correspondía el gobierno de Montiel por la Orden de Santiago (con grandes vínculos con la orden del Temple y que no parece que fuera favorable a Don Pedro?


¿No sería mas razonable, celebrar con regocijo el final de un tirano que no contó con el apoyo de las gentes de Montiel?



En conclusión considero que se debiera evolucionar en el sentido de dar una idea más equilibrada de la Batalla de Montiel, hecho decisivo en la lucha civil que se vivió en Castilla durante 15 años enmarcada dentro de la guerra de los Cien Años que implicó a buena parte de la actual Europa y sirve para entender el presente de nuestro continente.



Faltaría por ende recrear también las tropas enriquistas para que se asemejara a la realidad de un conflicto equilibrado apoyado incluso por fuerzas internacionales.



Ultima actualización ( 31 de Enero de 2009 )