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Es un veterano agricultor, que aunque oriundo de Albaladejo reside en Terrinches, y pasa bastantes meses en Valdepeñas. Lo conocimos cuando una compañía italiana hacía la obra del Oleoducto por Montiel por su preocupación por los entornos naturales.
Empezó a colaborar con el CEAM (Centro de Estudios Ambientales de Castilla La Mancha) porque ante todo es una persona muy amante de nuestra biodiversidad, especialmente en lo que se refiere a las aves en general y a la colombicultura en particular. Pocos como él, conocen de las enfermedades de animales de nuestros campesinos, de los reptiles, de las cigueñas. Cuenta con muchos trofeos tanto de su pasado deportista, como en Federaciones de Colombicultura, Centros Culturales, etc. En sus años mozos trabajó de gañán, transportando en sus mulas géneros, quesos, etc del Campo de Montiel. Pero tiene una faceta sorprendente, y es su habilidad como poeta. Sin estudios, a lo largo de su vida, que esperamos sea muy dichosa entre nosotros ha escrito poemas sencillos y sentidos. Él se considera también aragonés, pues pasó años en Zaragoza. En 1999 estudió el problema de las palomas que radicaban en la iglesia parroquial de Infantes, aportando interesantes aportaciones ecológicas para disminuir su población. Como broche y testimonia, vale la siguiente poesía que escribió Sebastián a Federico García Lorca: FUENTEVAQUEROS Tus caminos en silencio quedan, huye un pajarillo que le han roto su nido y a un poeta el corazón. Las gentes en sus rostros el luto llevan, se ha perdido una pluma del ruiseñor de la vega, ya sin vida hermosa pluma al cielo vuela. Avecillas escondidas lloran en la alameda, ¡Volver golondrinas, volver y en los patios anidar!. Fuentevaqueros, cuna de un poeta que tinta y sangre lo llevó a la Gloria. Hablando con Sebastian, reconocemos una sabiduría excepcional, en temas relacionados con todos los animales rurales en general y especialmente en el tema de las aves. |
