Chiclana de Segura es un municipio al este de la comarca de El Condado, limita con la comarca de Segura y la provincia de Ciudad Real. Está situado en la provincia de Jaén. Actualmente nadie considera esta localidad relacionada con el Campo de Montiel, aunque si ha tenido relación con él en el pasado.

Su territorio es forestal, en la zona norte, en dos terceras partes de su extensión. La parte sur es fundamentalmente olivar. Su actividad económica mayormente agraria, junto con la ganadería, la caza y los trabajos forestales.

El área de monte es de repoblación de coníferas, coexistiendo con áreas de matorral. Destaca el entorno del río y embalse del Guadalmena y la riqueza de la actividad cinegética mayor y menor.

Se accede a Chiclana a través de un sorpresivo túnel que introduce directamente en el aura del misterio medieval. De origen árabe, conquistado por Fernando III, pasó después a la Orden de Santiago. Este bello pueblo, a pesar de acontecimientos históricos tan negativos para su patrimonio como la represalia destructiva de las tropas napoleónicas, el ensañamiento fraticida de los Carlistas, a la virulencia del huracán que destruyó la torre de la Iglesia, conserva la originaria estructura hispano musulmana de su urbanismo, la tipología medieval de sus viviendas, el empaque artístico de sus principales bienes culturales y la apertura hacia la arquitectura contemporánea.

En alto, sobresaliendo entre caseríos, las ruinas del Castillo son obligada referencia de la intensidad de sus primeros avatares históricos pero también de la configuración urbanística del municipio. Del castillo quedan solamente algunos lienzos de murallas que poco o nada nos dicen del esplendor que tuvo durante la edad media.

Es de destacar el templo parroquial de San Pedro Apóstol , de estilo toscano, que se derrumbó en el siglo XVI y se rehizo de estilo renacentista. En 1811 fue quemada por los franceses, en 1839 sufrió otro desastre: un fuerte huracán derribó una gran parte de de la torre. La planta es rectangular con cuatro capillas hornacinas y presbiterio de testero plano. La torre de dos cuerpos, separados por una cornisa, tiene las esquinas achaflanadas con flameros y está rematada por cornisa con tres gárgolas.

Fiestas

• ROMERIA A LA ERMITA DE LA CARRASCA: Segundo domingo del mayo
• FIESTAS EN HONOR DE SANTA MARIA DE NAZARET: 8 de septiembre
• FIESTAS EN HONOR DE SAN MARCOS:25 de abril
• Camporredondo. ROMERIA A LA VIRGEN DE NAZARET: primer domingo de mayo
• Aldea de la Porrosa. FIESTAS EN HONOR DE LA VIRGEN DEL CARMEN: 22-23 de agosto
• Los Mochuelos. FIESTAS EN HONOR A LA VIRGEN DEL ROSARIO: 15 Y 16 de agosto
• El Campillo. FIESTAS EN HONOR A LA VIRGEN DE FATIMA Y SAN ISIDRO: tercer domingo de mayo

Historia

Muy antigua, pues su presencia humana se asegura al menos desde la Edad de Bronce, allá por la mitad del segundo milenio antes de nuestra era. En el término de Chiclana se halló uno de los elementos más significativos de la cultura ibérica, una magnífica fíbula de plata maciza, que representa una escena de caza por un acara y por otra una deidad femenina arropada por dos caballos. Esta pieza formaba parte de un conjunto, conocido como tesoro de Chiclana, localizado en1972 en el Engarbo. Está compuesto por un conjunto de 22 denarios republicanos y otros treinta y ocho piezas, todas ellas de plata, fechadas en torno a los siglos V y II antes J. C. Durante esta etapa debió estar vinculado al área oretana y ser escenario de las luchas entre púnicos y oretanos en la Segunda Guerra Púnica.

En época romana se produjo una proliferación de pequeños asentamientos agropecuarios en su término, villas, entre la que se encuentra la del Calar de la Muchacha.

Chiclana se cita en la Crónica del Arzobispo Ximénez de Rada y en las de Fernando III, por quien fue conquistada en torno a 1235. El rey la entregó a su canciller a cambio de Jandulilla, pero poco después la recuperó para entregársela a la Orden de Santiago, junto a muchas otras localidades de la zona, cesión que fue confirmada por Alfonso X en 1254. La localidad llegó a ser cabecera de la Encomienda santiaguista de Montizón-Chiclana.

Durante mucho tiempo fue su comendador el famoso poeta-guerrero Jorge Manrique, que era uno de los trece caballeros que formaban el capítulo dirigente de la Orden de Santiago. Se conocen las obras que realizó en la fortaleza: "una escalera de caracol para una puerta falsa, dos canes, una cueva, una alacena para librería".

De los inicios de la contemporaneidad, en esta población cabe destacar dos hechos, los destrozos ocasionados por las tropas napoleónicas en 1811 y las frecuentes correrías que en el marco de la I Guerra Carlista realizaron sus partidarios por estas tierras. La población perteneció al reino de Toledo y la Orden de Santiago hasta la desaparición de las Ordenes Militares en el siglo XIX. Posteriormente pasó a depender de la Abadía de Beas de Segura y del partido de Segura de la Sierra, por lo que a su tradicional nombre de Chiclana añadió el de Segura.

Fuente: wikipedia, chiclanadesegura.com